¿Qué es una dieta con IG bajo?
Una dieta de bajo índice glucémico (IG) es un plan de alimentación que se enfoca en consumir alimentos con un índice glucémico más bajo.
Los alimentos con el IG más alto generalmente están compuestos de azúcares y carbohidratos simples, lo que puede causar picos en los niveles de azúcar en la sangre.
Los alimentos con IG más bajos incluyen carbohidratos complejos como cereales integrales, legumbres y ciertas frutas y verduras. Estos alimentos se digieren más lentamente y ayudan a mantener los niveles de azúcar en la sangre durante todo el día.
Se ha demostrado que una dieta con un IG bajo brinda numerosos beneficios para la salud, incluida la pérdida de peso, la mejora de los niveles de colesterol, un mejor control de los síntomas de la diabetes, un aumento de los niveles de energía, una reducción de los antojos de alimentos no saludables y una mejor salud del corazón.
¿Cómo decidir qué se puede comer?
Al seguir un plan de alimentación con IG bajo, es importante elegir alimentos que tengan una carga glucémica (CG) baja.
El CG se determina multiplicando el IG del alimento por su contenido de carbohidratos por porción. Por ejemplo, si comes una manzana que tiene un IG moderado de 36 puntos pero solo contiene 10 g de carbohidratos por cada 100 g, tendrá un CG general de 3 a 4 puntos, lo que la hará adecuada para incluirla en tu dieta.
En términos generales, la mayoría de las frutas y verduras tienden a tener un IG bastante bajo, así que intente agregar muchas de estas en sus comidas todos los días junto con fuentes alternativas o fibra, como nueces, semillas, frijoles, lentejas, avena, etc.
Las verduras deben constituir alrededor de la mitad de su plato a la hora de las comidas, mientras que los almidones integrales como la quinua, el mijo, el trigo sarraceno, el arroz integral, la cebada, etc.
Si los refrigerios buscan opciones que contengan proteínas y fibra, esto podría ser algo como hummus en tortas de avena.
Dieta con IG bajo vs Keto
La dieta Low IG y la dieta Keto son dos de las estrategias dietéticas más populares que se utilizan en la actualidad. Ambos se enfocan en reducir su índice glucémico general, pero difieren en cómo lo logran.
La dieta Low IG es una dieta baja en carbohidratos que enfatiza el consumo de carbohidratos con un índice glucémico más bajo para ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre y reducir los antojos. Por otro lado, la dieta Keto es un plan ultrabajo en carbohidratos que pone a su cuerpo en un estado de cetosis donde quema grasa para obtener energía en lugar de glucosa de los carbohidratos.
La principal diferencia entre estas dos dietas radica en su enfoque del consumo de carbohidratos: mientras que ambas enfatizan la limitación de carbohidratos, la dieta IG bajo permite cantidades más moderadas de alimentos con un IG más alto que la dieta Keto.
Esto significa que las personas que siguen una dieta con IG bajo aún pueden disfrutar de algunos granos, como el pan integral o la avena, sin tener que eliminar drásticamente todos los carbohidratos, como tendría que hacer con la dieta Keto.
Ambos planes ofrecen numerosos beneficios para la salud que incluyen pérdida de peso, sensibilidad mejorada a la insulina y factores de riesgo reducidos para ciertas enfermedades crónicas; sin embargo, dependiendo de las necesidades y preferencias individuales, uno puede ser más adecuado que otro.
Para aquellos que buscan una pérdida de peso constante sin restricciones extremas o cambios en el estilo de vida, seguir una dieta con IG bajo podría ser la mejor opción, ya que permite cierta flexibilidad en términos de elección de alimentos y mantiene la ingesta de carbohidratos relativamente baja para mantenerse dentro de los rangos saludables.
Mientras tanto, aquellos que buscan resultados más rápidos o desean un mayor control sobre sus proporciones de macronutrientes pueden tener más éxito con ceto debido a su estricta adherencia a una ingesta muy baja de carbohidratos que ayuda a acelerar los procesos de quema de grasa además de proporcionar beneficios cognitivos potenciales al aumentar los niveles de cetonas en el cerebro.
Beneficios para la salud de la dieta de bajo índice glucémico:
Hay muchos beneficios potenciales para la salud asociados con seguir una dieta de bajo índice glucémico debido a su enfoque en ingredientes saludables densos en nutrientes sobre elementos altamente procesados con alto contenido de azúcares y grasas refinadas. En cambio, algunas investigaciones sugieren que aquellos que siguen esta forma de comer pueden experimentar menos antojos de hambre. porcentaje de grasa corporal mejor control de la glucosa mayor saciedad aumento del estado de ánimo claridad mental e incluso mejor tiempo de rendimiento atlético que permite a los usuarios alcanzar sus objetivos más rápido.
Además, debido a que las dietas que presentan un mayor consumo de fuentes vegetales a menudo conducen a una mayor densidad de nutrientes, también pueden reducir los factores de riesgo asociados con enfermedades crónicas como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes tipo 2, el cáncer, los accidentes cerebrovasculares, la hipertensión, la obesidad, la depresión y otros problemas relacionados con el estilo de vida. nuestros platos todos los días!